martes, 19 de abril de 2011

La propuesta de Ordenar

Si la premisa es revertir, revolucionar, cambiar, transformar... ¿por qué no lo hacemos contra lo que nos proponen y obligan? ¿por qué no ordenar lo desordenado? ¿o revolución solamente son grandes irrupciones en utópicos poderes?
Se nos propone consumir, dividamos.
Se nos propone vender, regalemos.
Se nos propone exitismo, vivamos con-sentido.
Se nos propone golpear, abracemos.
Se nos propone matar, vivamos.
Se nos propone poder, humillémonos.
Se nos propone trepar, caigámonos.
Se nos propone mandar, obedezcamos.
Se nos propone facilidad, complejicemos.
Se nos propone alienación, pensemos.
Se nos propone dictar, escuchemos.
Se nos propone, se nos propone, se nos propone... Se nos obliga a ser blancos de tantas descargas incisivas y dirigidas, con el fin de socavar el orden natural de las cosas. Al Hombre lo defiende el Orden y el Orden debe ser defendido por el Hombre decía ya Mons. Tortolo, volviendo sobre el acabado concepto dual de cosmos y caos, para volver a reflexionar sobre la fuerza de la autonomía natural.

.egui.