jueves, 23 de febrero de 2012

De Buena Madre

De Buena Madre vine a ser
de corazón fuerte y mirada decidida
de intenciones nobilísimas
de interpretaciones divinas.

Que hubiera sido de mí sin esas caricias
que desde el primer día me regaló
para que yo aprenda en mis primeros pasos
de que se trataba el Amor.

Amor de Madre... quizás el más puro que se pueda experimentar
porque a la hora del apriete
hasta el más rudo y valiente
grita con todas sus fuerzas: ¡Mamá!

Y para mi nunca fue necesario gritar
porque al menor susurro de mis labios
cual granadero en guardia
ahí ya estabas... Mamá.

Incomparable es la luz de tu sonrisa,
insondable la profundidad de tu mirada,
interminables tus abrazos,
de otra naturaleza es la esencia de tu amor.

Si la ternura se hubiera hecho persona,
sin duda que habitaría en vos,
es que sos la expresión más acabada y palpable
del Amor del buen Dios.

Gracias por salir a buscarme,
en cada uno de mis días,
¿que hubiera sido de mi?
si de aquella cuna no me recogías.

En tu mirada me hago niño,
en tu pecho descanso,
en tus brazos recibo aliento,
en tus manos las más dulces de las caricias.

Gracias por educarme, por enseñarme,
Gracias por cuidarme, por amarme
y por sobre todas las cosas te agradezco
por una Familia regalarme.

.egui.